Nosotros somos los que se esconden
Detrás de alguna razón
Será que acá no pertenecemos
Quizás, a lo mejor
Ellos pisan sobre sus huellas
Se asustan de ver más allá
Se sienten cómodos ordinarios
Son víctimas del hoy
Se siente, se siente
La sangre que hierve
Se siente, se siente
Los otros que vienen
Nosotros vemos lo que queremos
Jugamos con el dolor
Aparentamos ser parte de ellos
Con risas y pudor
Ellos comen de nuestra culpa
Para ocultar lo mejor
Nosotros comemos de su lujuria
Para sentirnos Dios
Se siente, se siente
La sangre que hierve
Se siente, se siente
Los otros que vienen
Mientras mi piel se asfixia de nuevo
Mi carne es inmune al dolor
Mis ojos permanecen abiertos
Sin mirar, sin creer donde estoy
El reloj gira, la aguja perdida
Mi mente engaña la visión
Los otros vuelven a mostrarse hoy
Ellos piensan que
El mundo es grande
Para volar sin temor
Nosotros sabemos que
El mundo es nuestro
No hay límites, hoy no!