Primo ahí está el gobierno,
como le vamos a hacer,
hay que darles un billete
pa poderlos convencer
que no nos quiten la carga
y así poderla vender.
Que pasó mis camaradas,
hacia donde se dirigen,
por favor bajen del carro
y esperen que los revise,
yo sé bien que traen perico...
traen la plata en las narices.
Tiene razón comandante,
sí traemos contrabando,
somos hombres de valor
y no podemos negarlo,
acepta usted unos billetes,
cuateros nos arreglamos.
No es para tanto mis compas,
por favor bajen sus armas,
que hay que tratar de arreglarnos
y aqui no a pasado nada,
brinden un pase de reina
y un trago para bajarla.
Y aquí estamos arreglados
y aqui nada pasó,
el comandante está vivo
por que el dinero agarró,
sino estos cuernos de chivo
los mandarían al panteón.
Estos narcotraficantes
son hombres muy decididos,
los primos y el comandante
se hicieron buenos amigos,
ahora trabaja con ellos...
el comandante bandido.