Tantas veces pregunte al olvido como olvidar
lo que fue, lo que ha sido como si fuera
por perder la llave para ya no volver a entrar
en un día cualquiera
y quedarse fuera intentando recordar
una cara con o sin nombre en una ciudad
con sabor a caricias y agua de sal
donde se perdieron las lágrimas de mi soledad
en las calles desiertas de un domingo otoñal
nunca viviré nada igual
El perfil de los años de fina madera está tallado
y no ha dejado rastro alguna de tu figura
para mi su forma definida permanecera
tal palpable escultura de tu eterna hermosura
con el tiempo seguira
esperando una mañana nueva para despertar
y dejar atras tu sueño prolongado
te preguntare si quieres tal vez continuar
con lo nuestro tal como lo habíamos dejado
y así encontrarte a mi lado
nunca viviré nada igual