Yo que canté por tu vida
llena de luz clara y pura
hoy canto por la amargura
que nos deja tu partida.
Ay Salvador Allende, Salvador!
de tu gesto generoso
saldrá más alto y glorioso
un Chile mucho mejor.
Fueron fusiles traidores
que en la traición se escondían
y manos que respondían
a los más crueles rencores.
Ay Salvador Allende, Salvador!...
Era el fusil extranjero,
era el rencor fratricida,
era la sombra escondida
en la sombra del acero.
Ay Salvador Allende, Salvador!...
Era el rencor que se esfuerza
en monstrar sus intenciones,
como no tenían razones
tuvieron que usar la fuerza.
Ay Salvador Allende, Salvador!...
Pero se ha quedado trunca
la esperanza que buscaban
creyeron que te mataban
y estás más vivo que nunca.
Ay Salvador Allende, Salvador!...