Aquella bombacha que fue blanca
Hoy se encuentra casi casi toda negra
Pero es un trofeo de guerra
De muchas incansables maratones
Y no pienso devolver esos calzones
Ni tirarlos porque nadie ya los usa
Son el alma verdadera de esta musa
Y el ritmo que late en mis canciones
Están guardados en una cajonera
Juntos a otros objetos fetiche
Y le rindo culto al cocoliche
Al linyerismo voyeur de la borrachera
Junto recuerdos y mil hojas rotosas
Todo manchado por viejas sensaciones
De hermosas corridas y reuniones
Donde prodría sucedernos cualquier cosa
El negro Dante transitado en las cornisas
O Valentín empernando en los balcones
Y los secuaces de Huguito acovachados
En un rincón atrás de los mirones
El menduco siempre duro como un perro
Y los mareados desmayados por doquier
Las chicas agitando la caderas y calentando
La croqueta de la gente hasta arder
Es la flor de mis heridas
Que se abre cualquier día
Y me despierta por las noches
Sudando y extrañándote
Festejos infinitos sin motivo
quilombos espontaneos de semana
Rebueltas furibundas en la cama
Ingestas continuadas sin estilo
Pero todo lo que tuvo que pasar pasó
Siempre uno u otro modo haya pasado
Por eso es que los trastos van guardados
Para que nunca nadie se me olvide
Y en abierto homenaje a aquellos días
A las noches desbordantes de locura
Evocando increíbles aventuras
Cargo historias múltiples quilates
Galanes, divas y primates
Psicópatas y locos de remate
Todos mezclados en una misma pieza
Servidos como peces en bandeja
A veces en las noches de mal sueño
O en las tardes de domingo domingueras
Hurgo en los placares encerrados
Entre prendas y papeles olvidados
Y descubro de pronto en mi guarida
Tu sucia bombacha preferida
La huelo muy profundo y cobro vida
Tu fragancia femenina es la flor de mis heridas
Es la flor de mis heridas
Que se abre cualquier día
Y me despierta por las noches
Sudando y extrañandote
Es la flor de mis heridas
Que se abre cualquier día
Y me despierta por las noches
Sudando y extrañandote
Es la flor de mis heridas
Que se abre cualquier día
Y me despierta por las noches
Sudando y extrañandote