No puede ser;
esa mujer es buena.
No puede ser
una mujer malvada,
En su mirar,
como una luz singular,
he visto que esa mujer
no es una desventurada.
No puede ser,
una mujer sirena,
que envenenó
las horas de mi vida.
No puede ser,
por que la vi rezar,
por que la vi querer,
por que la vi llorar.
Los ojos que lloran
no saben mentir,
las malas mujeres
no miran así.
Temblando en sus ojos
dos lágrimas vi
y a mí me ilusionana
que tiemblen por mí,
que tiemblen por mí.
Vi la luz de mi ilusión.
se piadosa con mi amor,
por que no sé fingir,
por que no sé callar,
por que no sé vivir.